sábado, 16 de junio de 2012

En el estudio de Bandar


Estudio de Bandar Blackstorm. Cuatro personas se acomodan para discutir un asunto importante. De un lado del escritorio estaban Bandar y su esposa, Mildred. Frente a ellos se encontraban el senescal de la Casa, Allister Tylor, y Lady Mailen Jeyny. Arriba de la mesa había planos del territorio Blackstorm, y una maqueta sencilla con la forma de un poblado. Bandar explicó el asunto.
-Bueno, los he llamado aquí por un tema que es importante. Quiero sus opiniones sinceras. Voy a fundar una nueva urbanización, y necesito nombrar un gobernador. Por un lado, pensaba en Allister, quién ha sido senescal de la Casa con un éxito increíble. No querría desprenderme de él, pero me gustaría honrar su servicio. La pregunta es si él quiere. Por otro lado, a Lady Mailen le prometí que su hijo sería un noble a mi servicio. Pero tengo miedo de que ella no tenga la fuerza suficiente, no por ella misma, sino por la dificultad de la tarea, para ser regente hasta que Robin asuma la gobernación. A su vez, ambos son caros a mi corazón y realmente no deseo desprenderme de ambos, pero quiero cumplir promesas y honores. Espero que entre los cuatro podamos determinar el mejor curso de acción. ¿Ideas?
Allister fue el primero en tomar la palabra
-Mi señor, siempre he vivido en Trono... me encantaría cumplir vuestras ordenes si es que así lo dispone... pero mi hogar esta aquí, junto a usted, la dama y los niños.
Mailen no obstante tenía una expresión de asombro descomunal. De repente, todo lo que estuvo buscando estaba al alcance de su mano, dejar de ser una "dama de corte" para convertirse en una Señora, con tierra para administrar, y un legado para su hijo.
Mildred tomó entonces la palabra.
-Mailen, creo que va a ser algo muy bueno para vos y tu hijo, aunque me va a doler tenerte lejos
Mientras la sorpresa de Mailen seguía, Bandar finiquitó el asunto.
-Bueno, entonces no hay más que decir, si Mailen está de acuerdo, me encantaría nombrar a Robin gobernador de Cairn de los Ríos, mientras su madre ejercerá la Regencia hasta que Robin tenga la edad para asumir el cargo.
La joven, en un acto sincero, cruzó el escritorio que la separaba a ella y a Allister de Mildred y Bandar para abrazar a su señor. Allister habló nuevamente
-Es usted muy generoso mi señor, no me sorprende que la gente lo quiera tanto.
Bandar rio ante la alegría de la chica. Y le devolvió el abrazo.
-Jajajaja tranquila niña, te lo había prometido. Y has sido siempre una persona leal y amable.
-¡Gracias, gracias!
Mildred, en un pequeño acto de celos, cortó el abrazo poniendo sus manos en los hombros de Mailen. No le gustaba que ninguna mujer estuviera demasiado cerca de su marido.
-Bueno, ahora bien. ¿Quién te va a acompañar? Necesitamos gente de confianza que te ayude a poner orden si es necesario- dijo Bandar.
A lo que Mildred acotó además
-Más te vale que les dejes algo a las niñas o no te van a dejar irte...
Mailen esbozó una sonrisa tímida. Sabía que las niñas la iban a extrañar. Pero estaba pensando en su futuro y se le ocurrió una idea.
-Kevan se va a casar...
Se hizo un breve silencio.
-Kevan podría asistir a Mailen, pero no sé si se querrá mover de Altar- replicó Bandar- En todo caso, a Lyanna le quedaría más cerca de Winterfell.
-... Si puede ser él mejor... sino Ser James...- respondió Mailen
-No se, podríamos preguntarle a Frank si esta dispuesto a dispensarse de un par de caballeros para asistir a Lady Mailen. Pero sí, serían una excelente opción- afirmó Bandar.
-Pero si es Kevan mejor...- Mailen mantenía firme su pedido
-Milady Mailen, no debe usted apegarse tanto a un hombre casado...- acotó Allister.
Mildred se acercó a Mailen, puso ambas manos en su rostro, en una dulce caricia y dijo
-¿Y? ¿Hay algún muchacho que te interese?
Bandar dedicó una mirada entre divertida y cómplice a Mailen
La chica perdió algo de su compostura y dijo
-Eh... no me preguntes esas cosas... No frente a Bandar...
El señor, con algo de buen tino, esbozó:
-Bueno Allister, amigo, me ha sorprendido tu decisión, así que abriremos un buen vino, alguno de esos importados que guardamos para eventos especiales, y nos iremos a comer algo rico que haya hecho tu madre mientras las damas discuten. En ese instante se paró, le pasó el brazo por la espalda a Allister y salieron del estudio.
-Señoritas, saludos- dijo Bandar mientras cerraba en parte la puerta.
-Pero... -esgrimió Allister, que quería ver la escena.
Afuera, los dos hombres no se alejaron nada del estudio
-Deberíamos habernos quedado mi señor....
-Shhhh... Igual nos vamos a clavar el vino, pero luego de escuchar esto- dijo Bandar susurrando.
La conversación se escuchaba relativamente bien
-¿Y? ¿Quién te gusta?
-No sé...
-Si que sabes, te conozco bien Maily, larga
-Pero... no sé
-Si que sabes, deja de hacerte la tonta
-¿Entonces para que me preguntas?
-¡Porque vos sabes que esta mal! Tenes que ir largando, ¿No queres un papá para Robin?
-Sí... pero....
-Aghhh, ¿Pero qué, Maily?, ¡¿Pero qué?!
-Es temperamental a veces...- Allister acotó una obviedad
-A ver como sigue esto- dijo Bandar
Ambos siguieron escuchando el diálogo
-Pero es que lo quiero de verdad....
-Ay Maily ¿Qué se te metió en esa cabeza tuya? Ya pasaron más de dos años y seguimos en las mismas
-Pero ya no estoy casada... ¿Eso no es mejor?
-Sos una tonta.
Allister volvió a acotar
-Esta chica no aprende más...
-Está enamorada... todas están enamoradas de Kevan parece... me supera. - afirmó Bandar
-Lo dice como si usted a su edad no hubiera tenido ese efecto en las damas
-Bueno... pero esto no pasa por mí
La puerta se abrió de repente y apareció Mildred. Bandar intentó dibujar una respuesta, con consecuencias bastante risibles.
-¿Cómo que no hay más de ese vino de Roble Viejo? ¡Millie! ¡Alguien se tomó el vino especial ese! ¿Vos sabes algo?
Mildred enarcó una ceja.
-¿Qué vino especial de Roble Viejo? ¿Tenes una bodega en el mismo piso que tu estudio?
-No, no... Venía a preguntarte porque quizás vos sabías algo- si no hubieran conocido a Bandar, le hubieran creído
Ella dedicó una caricia a la cabellera de su esposo
-Ya voy a hablar con vos a la noche...- afirmó- -Y vos trae ese vino especial- le ordenó a Allister
-¡S...sí!
Allister salió despavorido.
-¡Bueno, brindemos por las buenas noticias!- atinó Bandar
Mildred dio un suspiro y luego besó dulcemente a su esposo.
-Sos un nene a veces...
Mientras Mailen reía.

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