Elaine estaba sentada en uno de los hermosos jardines del
castillo de su padre, no muy lejos Joan y Grace cortaban algunas flores y
armaban pequeños arreglos y coronas.
-¿El norte es muy diferente? – le pregunto Grace a Elaine
mientras buscaba una flor blanca que entrelazar con el resto.
-Mucho, no hay casi punto de comparación… estos jardines no
existen, solo en algunos lugares llegue a ver algo similar… la gente es más
bruta… en algunos lugares son casi barbaros sin ley…
-¿Esa gente es la que va a venir…? – Grace miro las flores
del jardín mientras preguntaba, ya imaginándolas una tierra infértil y quemada.
-Por supuesto que no, van a venir los Starks que son los
lores del norte, como mi tío de aquí, y va a venir un grupo de sus vasallos,
los Blackstorms que es con los que estuvo Kevan hasta ahora, son a quienes les
mandamos la gente para ayudarlos con sus tierras... – Elaine se mantuvo callada
un rato pensando, hacía memoria a su viaje y lo que había visto y vivido en el
norte – Pero… tiene sus cosas buenas.
A lo lejos se escuchaba el sonido de espadas de maderas se
escuchaba, un joven rubio ataviado con los colores verdes de la familia Tyrell
peleaba con un hombre fornido, de vestimenta negra.
Un golpe, dos, el hombre solo se defendía, otro más, el
guerrero empezó a reír.
-No esta mal, pero estarías muerto Thomas – le dijo el
guerrero al muchacho al momento que le sujetaba la mano y le ponía la espada al
cuello, luego le dio un empujón hacía atrás y el muchacho volvió a la carga con
su espada.
-¿Te importa si me siento?, ya no estoy tan joven – le dijo
al muchacho mientras se sentaba en una de las paredes bajas del jardín, más
golpes, el guerrero no tenía problemas en manejar al impulsivo muchacho – Pelea
con la cabeza, no te dejes manejar por la frustración o la ira, pénsa lo que
estas haciendo.
Por un momento Thomas escucho a su maestro y paro un poco
los embates para ver la tecncia de su maestro y pegar mejor.
-Bien Thomas!, estas mejorando!, así, observa a tu rival…
-el maestro hizo un movimiento y el joven quedo en el piso – Pero seguirías muerto.
Mientras esperaba que el muchacho se levantara empezó a
servir un cáliz con vino, solo tuvo que hacer un pequeño esfuerzo para volver a
bloquear los ataques del joven, luego de saciar su sed le dijo –Estupendo, pero
con menos emociones - el maestro hizo una finta con su bloqueo y dándole una
patada en el trasero a Thomas, el muchacho volvió al piso, lo que hizo reír a
algunas doncellas que observaban - Nadie puede vencer desde el suelo Thomas –
le dijo mientras volvía a tomar de su vino.
Mientras el maestro esperaba que Thomas se limpiara un
hombre a caballo en armadura se les acerco, no portaba los colores Tyrell y
parecía alguien de rango, en cuanto Thomas lo vio corrió hacia él.
-¡Los bandidos se resisten!
-Siempre se han resistido mi buen Thomas, pero ahora se
rebelan – y luego dirigiéndose hacia el maestro – Ser Bowen, Lord Kalian los
llama, y a sus tropas.
-No es noble aplastar a hombres desesperados…
-Son cerdos traidores, el Lord ordena, trae a tus hombres
Bowen – y así como llego, el caballero se fue.
-Me gustaría ir – le dijo Thomas al ver la cara de su
maestro
-No digas eso
-Si lo quiero, solo para verte en acción Bowen, tu espada
sería la más afilada de todas
-Mi espada no es para la masacre de tu padre
-Es mi padre, y es el señor de estas tierras
-Sí… pero cuando tu seas un señor no olvides este día, y la
diferencia entre batalla y carnicería y no olvides lo que te enseñe, entonces
serás un gran señor
El muchacho miro a su maestro y le dijo –Te lo prometo
maestro, seré un mejor señor
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